Bermudo III, accede al trono en 1028, tras la muerte de su padre, Alfonso V.
A la muerte en 1035 del rey navarro Sancho III, su hijo Fernando
I, que había heredado los territorios castellanos, se proclama rey de
Castilla. Ante esta afrenta, Bermudo III intentará reconquistar esos
terrenos. En 1037, Fernando I, con el apoyo de las tropas navarras,
derrotan a Bermudo en la batalla de Tamarón en la que muere el propio
rey leonés.
Al carecer de descendencia, el reino
de León pasó a manos de su hermana Sancha, casada con Fernando I, con
lo que este pasará a convertirse en rey de Castilla y León.