Era hijo de
Petronila, reina de Aragón y de Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona.
En 1162, tras la muerte de su padre, hereda el condado de Barcelona,
y en 1164, al morir su madre, recibe el reino de Aragón, quedando
unidos políticamente ambos territorios.
Consolidó sus dominios en la Provenza y el Rosellón. Fundó la ciudad de
Teruel, desde donde realizó una serie de incursiones de castigo y cobro
de parias sobre el reino de Valencia.
En
1179, firmó con Alfonso VIII de Castilla el tratado de Cazola, por el
que delimitaban las zonas de avance de cada reino por tierras
musulmanas. Muere en 1196, dejando el reino en manos de su hijo Pedro
II.